El proyecto que inició su tramitación durante el mes de agosto llegó a sala con amplio respaldo. Durante el debate, las y los senadores mostraron su apoyo a la iniciativa que busca consagrar el derecho al olvido oncológico, aprobando unánimemente la idea, que fue despachada a la cámara de diputadas y diputados. Esta, tiene el objetivo de ir en contra de la discriminación a los pacientes oncológicos recuperados, modificando la Ley del Cáncer.

La senadora por la región de Aysén, Ximena Ordenes, quien integra la Comisión de Salud del Senado y una de las patrocinantes del proyecto junto a los senadores Matías Walker -autor-, Juan Luis Castro, Francisco Chahuán y Sergio Gahona, valoró la iniciativa. “Es la principal causa de muerte en nuestro país y la modificación de la Ley de Cáncer, donde se reconoce el olvido oncológico, es un requisito fundamental para seguir consolidando el proceso legislativo”, sostuvo la parlamentaria.

 

 

“Lo que se pretende es que aquellas personas que han vivido con cáncer no sigan arrastrando un estigma que les está afectando no solo en sus condiciones de salud, que ya son fuente de inseguridad e incertidumbre para ellos y sus familias, sino que se les garantice que cuando ingresen a solicitar algunos servicios o productos en el mercado financiero o el sector crediticio, no sufran una nueva discriminación”, señaló Órdenes en el punto de prensa previo a la votación en sala.

 

 

En el espíritu del proyecto se establece que “transcurrido el plazo de 5 años, ningún asegurador podrá considerar la existencia de antecedentes oncológicos”, para diferentes efectos. Además, tiene por objetivo dejar nulas “aquellas cláusulas, estipulaciones, condiciones onerosas, exclusiones, restricciones o discriminaciones de cualquier otro modo destinadas a quien haya sufrido una patología oncológica antes de la fecha de suscripción del contrato o negocio jurídico”. Esto cuando hayan transcurrido los cinco años desde la finalización del tratamiento sin recaída.

Discriminación y abuso en contra de pacientes

“Hay mucha gente que ha estado durante años tratando de salir adelante con un crédito y por esta enfermedad no se lo han dado”, señaló María Osses, quien fue diagnosticada con cáncer de mamas en grado dos el año 2005, teniendo que irse de la región para seguir un tratamiento que le permitió recuperarse tras años de cuidados.

María destacó el proyecto, evidenciando que producto de su enfermedad le fue imposible conseguir un seguro de vida. “Lo primero que hicieron fue cerrarme las puertas, ya que yo les dije que era una paciente de cáncer y me dijeron que no, que a esas personas no les daban seguros de vida”,  contó, sosteniendo que espera que esta iniciativa se logre aprobar en la cámara de diputados. “Creo que es super buena esta idea. Quiero darle las gracias a la senadora, la señora Ximena Órdenes, porque ella está haciendo que este proyecto salga adelante, ya que ella lo presentó. Ya fue aprobado en una parte y ahora falta la otra y ojalá que salga todo bien”, manifestó Osses.

 

 

Del mismo modo, durante el debate, los congresistas hicieron alusión a la realidad que viven miles de pacientes de cáncer, que pese a tener la enfermedad en remisión, deben aceptar cláusulas abusivas para acceder a productos financieros que les son esenciales, viéndose discriminados. Además, reflexionaron sobre los problemas en salud, tanto en el sistema público, como privado, criticando la implementación de la Ley Nacional de Cáncer, particularmente en regiones.

Durante su intervención en sala, la senadora Ximena Órdenes reparó en la existencia de una moción posterior que surgió en la cámara baja, que pese a tener la misma inspiración, generó tensiones sobre el proyecto. “Esta situación no es nueva. Espero que se respete el proyecto de ley que se ingresa más tempranamente. Este es un criterio que deberíamos revisar en los reglamentos y evitar a futuro la tensión que esto provoca. Acá lo importante es el proyecto y tengo confianza que lo sacaremos adelante”, señaló, antes de emitir su voto. De este modo y con un respaldo de 36 votos a favor, la Sala del Senado derivó la propuesta para que sea revisada en la Cámara Baja.