Por Marcelo Santana Vargas
Pre-Candidato a Gobernador Regional de Aysén
Este 11 de marzo se cumplen los primeros dos años de la administración actual que encabeza el Presidente Gabriel Boric y si utilizáramos jerga futbolística, diríamos que se les acabó el primer tiempo y va perdiendo por varios goles.
Y es que el Gobierno no ha estado a la altura para gestionar e implementar medidas efectivas en contra de la inseguridad y violencia que vive el país. Los delitos violentos alcanzaron en esta administración máximos históricos superando los 194 mil casos, según datos del STOP de Carabineros de Chile.
Según la encuesta de enero de Pulso Ciudadano, para el 52% de los chilenos sigue siendo la delincuencia el principal problema del país. Y según reciente publicación de “Studio Público” y la Universidad San Sebastián, un 46% de los consultados considera que la Crisis de Seguridad Nacional ha sido lo peor de este gobierno.
Otro tema donde se ha visto flanqueado el Presidente Boric y su gabinete ha sido en el aumento en la percepción de corrupción en Chile, fuertemente asociado al “caso convenios” que le costó la salida de uno de sus principales colaboradores, el ex ministro Giorgio Jackson y que hasta la fecha se investigan los procederes de 15 gobiernos regionales y del ministerio de vivienda respecto de traspasos de recursos a fundaciones de dudosa experiencia técnica asociadas la mayoría de ellas a Revolución Democrática.
Un tema muy sensible y que lamentablemente también afecta a nuestra región es el aumento de las listas de espera en atención de Salud. Hoy más de 2,3 millones de personas esperan intervenciones quirúrgicas, consultas de especialidad o GES retrasadas, significando un triste aumento del 15% en los últimos dos años en relación a esta materia.
En materia económica, salvo lo que ha significado el control de la inflación, las cosas no se ven mejores; el desempleo acumula 15 meses al alza, llegando al 8,4% en el trimestre móvil noviembre – diciembre. Los datos también muestran que la economía nacional está estancada, en el último bienio la economía tuvo su peor expansión en los últimos 34 años creciendo sólo un 0,4%, cifra muy menor a lo observado el 2023 en el mundo (3%) y en Latinoamérica (2,3%). En Aysén la realidad no es muy distinta, la construcción ha sido uno de los sectores económicos más afectados, esto ha estado fuertemente influenciado por la paralización y estancamiento de las obras que debe desarrollar el sector público, que no ha logrado revertir la curva negativa de inversiones a diferencia de otras regiones del país.
Comienza el segundo tiempo y los jugadores de gobierno están cansados y con pocas ideas, el entorno tampoco es favorable a ellos, pues en año electoral como éste será complejo llegar a consensos en el parlamento y con otros sectores y gremios. Adicional a esa presión, el gobierno no ha dado señales de querer cambiar su actitud ideológica que le ha impedido avanzar en un tema tan importante como la reforma de pensiones, encontrando sólo derrotas en esta materia tan sensible para millones de compatriotas.
El gobierno se juega todo en este segundo tiempo, debe buscar inteligentemente y con sus mejores cartas, resolver estas falencias que no han podido solucionar de manera fructifica, se lo debe a los chilenos que confiaron en el presidente Boric, su programa y sus promesas.